Me interesa la dinámica y los acontecimientos diarios ubicados en la ciudad.
Observar cómo lo cotidiano se asienta en nuestras actitudes, cómo la rutina afecta a
los estados de ánimo y a las relaciones personales. Sin duda el transporte público
es un excelente espacio fotográfico para captar este tipo de manifestaciones.
Aprovecho mis desplazamientos para captar escenas y personajes que reflejan la
monotonía de la rutina y la nula comunicación con los demás.
Fotografío a cada momento y me gusta aproximarme a la escena sin que mi presencia
interrumpa el quehacer de los pasajeros y pasajeras. Fotografío desde el anonimato
que me ofrece ser, también, un pasajero.
Suelo tener presentes tres referencias, que me ayudan a dar contenido conceptual y
estético a las imágenes que tomo: El silencio de los pasajeros en el metro de Tokyo,
la aridez de la megalópolis neoyorquina en hora punta y la poética en B/N de la
Nouvelle Vague francesa.